Querido Niño Jesús, que en
compañía de Tu Santísima madre y de San José, conociste las amarguras de la
emigración en tu destierro a Egipto. Te pido por los innumerables niños
emigrantes, refugiados y desterrados que tanto se parecen a Ti.
Que sus padres encuentren trabajo,
pan y habitación. Que en todas partes sean recibidos con cariño. Que tengan
todos ellos sacerdotes y maestros que les atiendan. Que todos los venidos de
afuera, encuentren en mí, un hermano que les ama, como Tú les amas. Líbrales
Jesús de todo peligro de alma y de cuerpo.
Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario