1- Combatir la repugnancia a la repetición. El Rosario es repetición de oraciones pero la repetición no quita vitalidad o importancia a lo que se dice.
2- El Rosario es una plegaria que necesita calma. Quien quiera rezarlo bien, debe dejar a un lado el afán y procurar tener más tranquilidad en su alma. No debe tratar de rezar en 10 minutos lo que necesita 20 minutos, recuerde que lo importante es que lo que se rece sea bien rezado, con fervor, paz y sin afanes.
3- Rezar el Rosario pero sin meditar en sus misterios es quitarle la mitad de la vida de esta devoción tan provechosa.
(San Luis de Montfort).
4- De vez en cuando hay que hacer un examen de conciencia de como rezamos el Rosario. Porque hablar con quien está en el cielo sin pensar a quien le hablamos esto no se puede llamar verdadera oración.
5- Recuerda siempre hacer el ofrecimiento del rezo del santo Rosario por alguna intención particular, familiar, si eres Asociado del Rosario Viviente Universal (ULRA), por las intenciones ya pre-escritas, recordando siempre nuestras Parroquias, el clero en general incluyendo al Santo Padre, la paz mundial y mantenernos fieles y con valor hasta el fin de nuestras vidas. Recordar las almas del Purgatorio, los niños no nacidos......
Santa Margarita María Alacoque (religiosa que propagó la gran devoción al Sagrado Corazón de Jesús); cierta vez se permitió rezar el Rosario sentada y no de rodillas como tenía por costumbre. Mientras rezaba, oyó una voz que le dijo:"Hija mía, me sorprende que hoy me sirvas con tanta negligencia." Rápidamente se arrodilló.
EN LA ORACIÓN MOSTREMOS A DIOS TODO EL RESPETO QUE SE MERECE, SIEMPRE QUE PODAMOS.
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