martes, 19 de agosto de 2014

Junta Normal sobre los Cinco Primeros Sábados


Los Hijos de María se juntan, cuando es posible, el Primer Sábado de cada mes, para honrar el llamado de Nuestra Señora a oración y comuniones de reparación por las ofensas cometidas contra su Inmaculado Corazón. La práctica de los cinco Primeros Sábados, , pedidos por Nuestra Señora de Fátima, requiere un sacrificio de nuestra parte. Debemos dedicar ese día como perteneciendo enteramente a Nuestra Santa Madre. Debemos rezar el Santo Rosario meditando sobre los misterios y asisitir a la Santa Misa y unir nuestros corazones con los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Qué gozo es poder juntarnos con los que comparten nuestra fe y nuestro deseo de honrar a la Santa Madre de Dios y su Divino Hijo!



Si es posible, una junta de grupo debe llevarse a cabo para que los Hijos de María puedan ofrecerse apoyo y ánimo mutuamente para vivir la Consagración. En el lugar que se haya facilitado, la junta se abre con una oración:

Líder: Ten a bien, oh Dios líbrame;               Todos: Señor, aprésurate a socorrerme.

Todos: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, amén.
Todos: Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a vos acudo, oh Madre, Virgen de la vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante Vos. Oh Madre de Dios, no desechéis mis súplicas, antes bien escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.

(Ave María...tres veces por la pureza).

La junta debe ser social e informativa. Es un tiempo para convivencia e instrucción. Ideas para la junta mensual pueden buscar en el sitio web, http://www.thechildrenofmary.net  y en la gaceta de La Congregación Como Hijos de María; somos llamados a responder a las necesidades de los que nos rodean. Como miembros de la Congregación, debemos esforzarnos activamente para ser de servicio gozosamente en nuestros hogares, escuelas, parroquias y comunidades.

Oraciones finales:

Líder: Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos.

Todos: Ave María (3 veces por la Iglesia y las intenciones del Santo Padre).

Todos: Oh, purísima virgen y gloriosa mártir Santa Filomena, a quien Dios ha revelado al mundo en estos tristes tiempos para ayudar a restaurar la fe, sostener la esperanza e inflamar la caridad de almas cristianas, miradnos ante vos y recibid nuestras plegarias. Obtened para nosotros esa pureza por la que sacrificásteis todos los placeres pasajeros de este mundo; esa fortaleza de alma que os hizo resistir los más terribles ataques y ese ardiente amor por Nuestro Señor Jesucristo, que las más dolorosas torturas no pudieron destruir, a fin de que, imitandoos en esta vida, podamos un día ser coronados con vos en el Cielo. 
Amén.

Todos: Somos vuestros y todo lo que tenemos es vuestro. Oh Amorosísimo Jesús, por María, os amamos, salvad sacerdotes, salvad almas!


Tomado del Manual de: Congregación de los Hijos de María

No hay comentarios.:

Publicar un comentario