sábado, 9 de noviembre de 2013

La Visitación (Segundo Misterio de Gozo)



Por entonces María tomó su decisión y se fue, sin más demora, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.  Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo y exclamó en alta voz: “¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!  ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor?  Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de alegría en mi vientre.

¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del Señor!”

(Lucas 1 :39-45)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario