lunes, 22 de diciembre de 2014

Tiempo de sembrar en los campos




Nuestra coordinadora de la Diócesis de San Juan en acción.




P. Orlando siempre ayudando por los medios de comunicación que Dios ha dispuesto en él. Muchas gracias.



En el Colegio San Juan Bautista de Orocovis.




En el Colegio San Antonio de Isabela.








Desde Quebradillas, Puerto Rico. Los hermanos Legionarios trabajando para Mamita María; Jaime Curvelo y su esposa Gloria Rodríguez, y la hermanita Iraida Mercado, promoviendo el Rosario Viviente en Quebradillas.




Nuestras misioneras del pueblo San Sebastián, incansables buscando almas para Dios a través de esta gran misión del Rosario Viviente, casa por casa. Dios las bendiga grandemente.




Miembros del Rosario Viviente del pueblo de Sábana Grande y Yauco, en una alegre y hermosa visita, llena de grandes bendiciones. Muchas gracias, todos bajo el Manto de la Virgen María.




Desde San Lorenzo, la mamá de nuestra coordinadora de la Diócesis de Caguas, ayudando en la propagación del Rosario Viviente en Puerto Rico, confeccionando rosarios; ya son cientos de rosarios que han sido hacho por sus manos. Dios la bendiga por su gran labor misionera.




Desde el pueblo de Hatillo, una gran catequista y misionera, en una agradable visita. Dios te bendiga grandemente.






Nuestros coordinadores misioneros del pueblo de Manatí.




Misioneras de los pueblos de Isabela y Morovis en un alegre compartir de experiencias con el Rosario Viviente.




Nuestros misoneros del pueblo de Morovis entregando material nuevo a la misionera del pueblo de Barranquitas.





Nuestra Coordinadora de Puerto Rico y nuestro misionero del pueblo de Corozal.




Nuestros misioneros del pueblo de Quebradillas.




Nuestra Coordinadora de Puerto Rico inscribiendo nuevos miembros para el Rosario Viviente, por donde va.




Nuestra secretaria del Rosario Viviente desde sus inicios.




Nuestro director Espiritual y gran misionero del Rosairo Viviente desde sus inicios.





Pauline M. Jaricot, fundadora del Rosario Viviente; nombre en francés, que al traducirlo al español, es diminutivo de Paula; este es el nombre también de la persona que ha abierto las puertas de su casa a la misión del Rosario Viviente en Puerto Rico, y atiende y sirve con el mismo amor, a todos los que llegan de todas partes de la isla, a todas horas, tanto sacerdotes, religiosas, hermanos, misioneros, grupos apostólicos, etc., buscando información, orientación, materiales, visitas y todo lo necesario para la expanción de esta msión del Rosario Viviente Universal en Puerto Rico. Gracias Paula (mami), por tu donación al servicio de Dios, la Santísima Virgen y nuestra Iglesia.








“Escuchen esta comparación del Reino de Dios. Un hombre esparce la semilla en la tierra,  y ya duerma o esté despierto, sea de noche o de día, la semilla brota y crece, sin que él sepa cómo. La tierra da fruto por sí misma: primero la hierba, luego la espiga, y por último la espiga se llena de granos. Y cuando el grano está maduro, se le mete la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha.”


(Marcos 4: 26-28)


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