Madre Amada,
Reina del Santo Rosario,
a tí elevo esta
plegaria para agradecerte,
para
suplicarte, para decirte todo lo que hay en mi corazón.
Madre querida,
se que tu estas atenta a nuestras necesidades,
ahora y
siempre. Pongo mi fe y mi esperanza en ti;
que cada día
sea más grande el amor a ti y a Jesús.
Tantas veces
soy débil y flaqueo,
sé que tu estas
a mi lado para llenarme
de valor y
fuerza.
Y Tú que
siempre has podido decir sí,
haz que yo también
le entregue a Jesús toda mi vida y mi corazón,
para que Él sea
conocido y amado por todos los hombres del mundo.
Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario