martes, 25 de marzo de 2014

Rosario Viviente medicina para las almas



La devoción individual de almas aisladas seguido, es una chispa en medio de la oscuridad, sin la influencia de la llama. Por nuestra unión y caridad en rezar el Rosario Viviente, "inyectamos" este remedio espiritual en las almas de otros como "medicina espiritual".

De este modo, los que son fuertes sostienen a los que son débiles: los que son fervientes inspiran a los tibios: los ricos espiritualmente enriquecen a los tibios: los ricos espiritualmente enriquecen a los pobres: Tráelos a todos juntos y tienes una hoguera!!

Uno que reza el Rosario solo recibe la gracia y los méritos de un Rosario, pero, si está unido a otros 15 millones, GANA LAS GRACIAS Y LOS MÉRITOS DE LA TOTALIDAD!!

POR CADA PERSONA QUE ENTRE EN ESTE GRAN EJÉRCITO MARIANO, AUMENTAN LAS GRACIAS Y MÉRITOS PARA TODOS IGUALMENTE.

Tu Década puede ser ofrecida a cualquier hora del día o de la noche y en cualquier lugar. Nuestra intención permanece:
EL TRIUNFO DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA!!!

La Anunciación del Señor (El Anuncio del Ángel a María)



En el primer capítulo del Evangelio de San Lucas leemos:

« Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel
a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
a una virgen desposada con un hombre llamado José,
de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
»

La palabra "ángel" significa: Un mensajero, un mensajero de Dios.

Gabriel: El que trae buenas noticias, de parte de Dios.

Una virgen es en la Santa Biblia una mujer que no ha cometido impurezas. En el mundo hay muchas mujeres vírgenes, pero una es más pura y más santa que las demás y la llamamos "Santísima Virgen". Es la madre de Jesús.

Comprometida en matrimonio (Desposada): Unos meses antes de casarse, los novios firmaban un compromiso de matrimonio, para que el esposo pudiera dedicarse tranquilamente a preparar todo lo necesario para su próximo hogar, sin peligro de que después la prometida ya no se casara con él.

Desposada a un hombre llamado José.

En Israel era muy estimado el nombre de María. Así se llamaba la hermana de Moisés, y en tiempos de Jesús este nombre era tan popular, que las tres mujeres que estuvieron presentes en el Calvario, todas tenían el nombre de María. Las tres Marías.

María es un nombre que significaba "Señora" o "Princesa", pero varios autores dicen que en Egipto el nombre de María proviene de dos palabras: "Mar": la hija preferida, e "ia": abreviatura de IAVEH: Dios. Por lo cual el nombre de María significa: La hija preferida de Dios. Y en verdad que sí corresponde muy bien este significado a lo que en realidad ha llegado a ser la Madre de Jesús: la hija que más quiere Dios.


« Y entrando, le dijo: «Salve, llena de gracia,
el Señor está contigo.»

Salve: En hebreo, Shalon Jalai, o sea: ¡Yo te saludo. Te felicito. Alégrate! Cada vez que rezamos el Avemaría saludamos a la Virgen con el mismo saludo con el que la saludó el ángel en el día más feliz de su vida, en el día de la Anunciación, cuando ella empezó a ser Madre de Dios. Podremos decir que no hemos saludado al Presidente o al Papa, pero sí hemos saludado muchas veces a la Virgen Santa con el saludo que a Ella más le agrada, el que le compuso el mismo Dios en persona.

Llena de gracia: La mujer que más gracias o favores ha recibido de Dios. Llena de gracia quiere decir: la muy simpática para Dios. Si Ella hubiera tenido algún pecado, ya no habría sido totalmente simpática para Nuestro Señor. Pero Ella no tuvo ni la más mínima mancha de pecado.

El Señor está contigo: Los israelitas cuando querían animar a una persona y asegurarle que le iban a suceder cosas maravillosas le decían: "El Señor está contigo". Es que "si Dios está con nosotros, ¿quién podrá contra nosotros?". Cada vez que rezamos el Avemaría felicitamos a la Virgen por esta bella noticia: ¡El Señor está siempre contigo! ¡Y ojalá que esté siempre también con cada uno de nosotros!


« Ella se conturbó por estas palabras, y preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas,
María, porque has hallado gracia delante de Dios ».

No temas: Es una frase que en la Santa Biblia se repite muchas veces, dirigida hacia las personas que Dios elige para sus grandes obras. ¡No temas, porque Dios va contigo y te ayudará en todo. ¡No temas!


«has hallado gracia delante de Dios»

Maravilloso elogio. Ojalá se pudiera decir también de cada uno de nosotros.


«Vas a concebir en el seno y vas a dar a luz
un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.»

El nombre Jesús significa: el que salva de los pecados. Porque El ha venido a salvarnos a los pecadores y a pagar nuestras deudas ante Dios.


« Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo,
y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;
reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino
no tendrá fin. »

Bellísimas noticias acerca de Jesús, que conviene recordar y no olvidar jamás.


« María respondió al ángel: '¿Cómo será esto, puesto que
no conozco varón? El ángel le respondió: 'El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será
llamado Hijo de Dios... Dijo María: 'He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.' Y el ángel dejándola se fue. »

Y en aquel momento el Hijo de Dios se encarnó y se hizo hombre en el vientre Santísimo de la Virgen María. Día grande y mil veces bendito en el que Dios se vino a vivir entre nosotros.

En 9 meses será Navidad, el día del Nacimiento de Jesús.


¡Gracias Señor te damos por haber
asumir nuestra humanidad para salvarnos!  


“Tanto amó Dios al mundo que le dió a su propio Hijo
para que el mundo se salve por medio de Él.”

(Evangelio de San Juan)






domingo, 23 de marzo de 2014

Santa Filomena: Quisiera Que Me Conocieras


"Yo soy la hija de un príncipe que gobernaba un pequeño estado de Grecia. Mi madre era también de la realeza. Ellos no tenían niños. Eran idolatras y continuamente ofrecían oraciones y sacrificios a sus dioses falsos. Un doctor de Roma llamado Publio, vivía en el palacio al servicio de mi padre. Este doctor había profesado el cristianismo. Viendo la aflicción de mis padres y por un impulso del Espíritu Santo les habló acerca de nuestra fe y les prometió orar por ellos, si consentían a bautizarse.

La gracia que acompañaba sus palabras, iluminaron el entendimiento de mis padres y triunfó sobre su voluntad. Se hicieron cristianos y obtuvieron su esperado deseo de tener hijos.

Al momento de nacer me pusieron el nombre de Lumena, en alusión a la luz de la fe, de la cual era fruto. El día de mi bautismo me llamaron Filumena, hija de la luz (filia luminis) porque en ese día había nacido a la fe. Mis padres me tenían gran cariño y siempre me tenían con ellos. Fue por eso que me llevaron a Roma, en un viaje que mi padre fue obligado a hacer debido a una guerra injusta.
Yo tenía trece años. Cuando arribamos a la capital nos dirigimos al palacio del emperador y fuimos admitidos para una audiencia. Tan pronto como Dioclesiano me vio fijo los ojos en mí.

Mis padres no pudieron disuadir al emperador y yo lloraba y les decía:

¿Ustedes desean que por el amor de un hombre yo rompa la promesa que he hecho a Jesucristo? Mi virginidad le pertenece a Él y yo ya no puedo disponer de ella.

La gracia de Dios me hizo invencible. Mi padre no pudiendo hacer al emperador ceder y para deshacerse de la promesa que había hecho, fue obligado por Dioclesiano a llevarme a su presencia.

Me llevaron ante la presencia del emperador, el cual hizo todo lo posible para ganarme con sus atractivas promesas y con sus amenazas, las cuales fueron inútiles. El se puso furioso e, influenciado por el demonio, me mandó a una de las cárceles del palacio donde fui encadenada. Pensando que la vergüenza y el dolor iban a debilitar el valor que mi Divino Esposo me había inspirado. Me venía a ver todos los días y soltaba mis cadenas para que pudiera comer la pequeña porción de pan y agua que recibía como alimento, y después renovaba sus ataques, que si no hubiera sido por la gracia de Dios no hubiera podido resistir.

Yo no cesaba de encomendarme a Jesús y su Santísima Madre.



Mi cautiverio duró treinta y siete días, y en el medio de una luz celestial, vi a María con su Divino Hijo en sus manos, la cual me dijo:

"Hija, tres días más de prisión y después de cuarenta días, se acabará este estado de dolor." Las felices noticias hicieron mi corazón latir de gozo, pero como la Reina de los Ángeles había añadido, dejaría la prisión, para sostener un combate más terrible que los que ya había tenido. Pasé del gozo a una terrible angustia, que pensaba me mataría. Hija, ten valentía, dijo la Reina de los Cielos y me recordó mi nombre, el cual había recibido en mi Bautismo diciéndome: "Tu eres LUMENA, y tu Esposo es llamado Luz. No tengas miedo. Yo te ayudaré. En el momento del combate, la gracia vendrá para darte fuerza. El ángel Gabriel vendrá a socorrerte, Yo le recomendaré especialmente a él, tu cuidado".

Las palabras de la Reina de las Vírgenes me dieron ánimo. La visión desapareció dejando la prisión llena de un perfume celestial.
Lo que se me había anunciado, pronto se realizó. Dioclesiano perdiendo todas sus esperanzas de hacerme cumplir la promesa de mi padre, tomó la decisión de torturarme públicamente y el primer tormento era ser flagelada. Ordenó que me quitaran mis vestidos, que fuera atada a una columna en presencia de un gran número de hombres de la corte, me hizo que me latigaran con tal violencia, que mi cuerpo se bañó en sangre, y lucía como una sola herida abierta. El tirano pensando que me iba a desmayar y morir, me hizo arrastrar a la prisión para que muriera.

Dos ángeles brillantes con luz, se me aparecieron en la oscuridad y derramaron un bálsamo en mis heridas, restaurando en mí la fuerza, que no tenía antes de mi tortura.

Cuando el emperador fue informado del cambio que en mi había ocurrido, me hizo llevar ante su presencia y trato de hacerme ver que mi sanación se la debía a Júpiter el cual deseaba que yo fuera la emperatriz de Roma. El Espíritu Divino, al cual le debía la constancia en perseverar en la pureza, me llenó de luz y conocimiento, y a todas las pruebas que daba de la solidez de nuestra fe.

Entonces, el emperador frenético, ordenó que me enterraran, con un ancla atada al cuello en las aguas del río Tíber. La orden fue ejecutada inmediatamente, pero Dios permitió que no sucediera.

En el momento en el cual iba a ser precipitada al río, dos ángeles vinieron en mi socorro, cortando la soga que estaba atada al ancla, la cual fue a parar al fondo del río, y me transportaron gentilmente a la vista de la multitud, a las orillas del río.

El milagro logró que un gran número de espectadores se convirtieran al cristianismo.

El emperador, alegando que el milagro se debía a la magia, me hizo arrastrar por las calles de Roma y ordenó que me fuera disparada una lluvia de flechas. Sangre brotó de todas las partes de mi cuerpo y ordenó que fuera llevada de nuevo a mi calabozo. 



El cielo me honró con un nuevo favor. Entré en un dulce sueño y cuando desperté estaba totalmente curada. El tirano lleno de rabia dijo: Que sea traspasada con flechas afiladas. Otra vez los arqueros doblaron sus arcos, cogieron todas sus fuerzas, pero las flechas se negaron a salir.

Entonces, mi alma voló hacia mi Divino Esposo, el cual me puso la corona del martirio y la palma de la virginidad.

Verás por que ahora llevo en mis láminas, flechas, ancla, un ramo de palma. Yo puse mi confianza total en Dios. Soy por indulgencia Papal Protectora del Rosario Viviente, que viene de siglos atrás, y soy la Patrona de los hijos de María. Cualquier cosa que desees, solo pide, iré de inmediato al Trono del Hijo de Nuestra Madre y El hará conforme a su voluntad.


Recuérdame cuando estés en grandes tribulaciones, haré que María envíe Ángeles y al mismo Jesús si es necesario, no te fallaremos. Gracias por pasar estos momentos conmigo. Seas bendecido. Filomena. El Santo Cura de Ars, patrón de los Párrocos me llamaba, poderosa con Dios y me encomendaba sus trabajos y yo con gusto lo hacía, igual que lo hago con los que me invocan, junto a María y Jesús.





¿Para qué rezamos el Santo Rosario?


Has pensado ¿por qué adorna un rosario, tu casa, tu buró, el espejo de tu auto? El Rosario no es un adorno, ni menos un amuleto. Es un instrumento bellísimo para rezar a la Virgen.

El Santo Rosario es un conjunto de Ave Marías y Padres Nuestros en honor a la Virgen.

¿PARA QUÉ REZAMOS EL ROSARIO?

El rezo del Rosario tiene 3 fines:

a) Es un ACTO DE AMOR:
Una manera de decirle a María, tu Madre del cielo, que le amas, le respetas, le agradeces que sea tu madre. Piensa que cada vez que rezas el Rosario le entregas a la Virgen un ramo de rosas.

b) Es un ACTO DE REPARACIÓN:
Es decir, un modo de reparar las ofensas que tú y los otros hombres han hecho a Dios.
Es como cuando ofendes a alguien que quieres mucho y después le envías una flor, un chocolate o un recado para hacerle sentir que te dolió ofenderle y que lo quieres mucho. Este acto es más bonito que simplemente pedir perdón.

c) Es un MEDIO DE APOSTOLADO:
Esto significa que a través de la oración tú puedes pedir a la Virgen que interceda a Dios por muchas cosas: por la Iglesia, los sacerdotes, el Papa, los enfermos, los que sufren; por la conversión de los pecadores, la unidad familiar, las guerras. Por todo aquello que quisieras ayudar a que fuera mejor. Es increíble que no necesitas ir a ayudar, ¡Con tu oración puedes ayudar tanto!

SE LLAMA ROSARIO, porque las oraciones se enlazan con las meditaciones de los misterios y forman una corona de rosas para la Virgen.

sábado, 15 de marzo de 2014

El Poder del Rezo del Rosario en Grupos



"Hay muchas maneras de recitar el Santo Rosario, pero el Rosario en público, recitado o cantado o en dos grupos, es lo que da mayor Gloria a Dios Todopoderoso, le hace mayor bien a nuestras almas y es a lo que el demonio le teme más que cualquier otra cosa.

"Esta forma de rezar es muy benéfica para nuestra almas porque:

1. "Normalmente nuestra mentes están más alerta durante el Rosario en grupo que cuando rezamos solos.

2. "Cuando rezamos en común, la oración de cada uno nos pertenece a todos y esto hace que sea una oración grande y conjunta, de modo que si una persona no está rezando bien, alguna otra de las personas que están reunidas, reza mejor, compensa esta deficiencia. De esta manera, aquellos que son fuertes ayudan a los débiles, los que son fervorosos inspiran a los tibios, el rico enriquece al pobre, el malo es contado como bueno....

3. "La persona que recita el Rosario solo gana el mérito de un Rosario, pero la que lo reza con otras treinta personas gana el mérito de esos treinta Rosarios. Esta es la ley de la oración en grupo. Qué provechosa, qué ventajosa es!...

4. "Todas las veces que usted reza el Rosario en dos grupos, usted gana cien días de indulgencia adicionales.

5. "La oración en público es mucho más poderosa que la oración en privado, porque apacigua la ira de Dios y pide al Cielo Su Misericordia y además, la Madre de la Iglesia, guiada por el Espíritu Santo, siempre ha pedido la oración pública en tiempos de tragedias públicas y sufrimiento.

El Papa Gregorio XIII, en la Bula del Rosario, dice claramente que debemos creer (con fe piadosa) que las oraciones públicas y las procesiones de los miembros de las Confraternidades del Santo Rosario influyeron poderosamente en la gran victoria que Dios Todopoderoso concedió a los Cristianos en la batalla de Lepanto sobre la Armada Naval Turca, el primer Domingo de Octubre de 1571.

6. "Finalmente, cuando las personas rezan juntas el Rosario, esta es la mejor manera para combatir el mal que cuando se reza individualmente, porque esta oración pública es una arma para combatir al demonio. Con frecuencia él puede frustrar la oración de una persona, pero si esta oración se une a la de otros cristianos, el demonio tiene mayor dificultad en sacar ventaja de esto.

Es muy fácil romper solo una barra, pero si usted se une a otras personas para formar un grupo, no se puede romper. “La unión hace la fuerza”. Los soldados se unen en una armada para defenderse de sus enemigos; las personas malas van con frecuencia juntas a las fiestas y bailes de corrupción, y los malos espíritus unen sus fuerzas para que perdamos nuestras almas. Entonces por qué los Cristianos no unen sus fuerzas para tener a Jesucristo presente cuando ellos rezan, para apaciguar al Dios Todopoderoso, para atraer Su gracia y misericordia sobre nosotros y para frustrar y vencer al demonio y a sus ángeles de una manera más eficaz"



Tomado de: El Secreto del Rosario de San Luis de Montfort.

domingo, 9 de marzo de 2014

El Rosario es el arma de combate de las batallas espirituales de los Últimos Tiempos



El 26 de Diciembre de 1957, el Padre Agustín Fuentes, Postulador de la Causa de Beatificación de Francisco y Jacinta Marto, entrevistó a Sor Lucía Dos Santos, vidente de las apariciones de Fátima (fallecida el 2005).

Esta entrevista tuvo lugar en el Convento de las Religiosas Carmelitas Descalzas de Santa Teresa, en Coimbra, Portugal. En ella estuvieron presentes el Obispo Auxiliar de Leiría, los dos Obispos de Coimbra, el Nuncio Apostólico en Portugal (Monseñor Cento), y Monseñor Antonio Samoré, Secretario de Asuntos Extraordinarios en la Secretaría de Estado de Su Santidad. En el curso de esa entrevista, le dijo Sor Lucía al Padre Fuentes:

"La Santísima Virgen nos dijo, tanto a mis primos como a mí, que dos eran los últimos remedios que Dios daba al mundo: el Santo Rosario y el Inmaculado Corazón de María”.

“Mire, Padre, la Santísima Virgen, en estos últimos tiempos en que estamos viviendo, ha dado una nueva eficacia: el rezo del Santo Rosario, de tal manera que ahora no hay problema por más difícil que sea: sea temporal y, sobre todo, espiritual; sea que se refiera a la vida personal de cada uno de nosotros o a la vida de nuestras familias del mundo o comunidades religiosas, o a la vida de los pueblos y naciones; no hay problema, repito, por más difícil que sea, que no podamos resolver ahora con el rezo del Santo Rosario”.

“Con el Santo Rosario nos salvaremos, nos santificaremos, consolaremos a Nuestro Señor y obtendremos la salvación de muchas almas. Por eso, el demonio hará todo lo posible para distraernos de esta devoción; nos pondrá multitud de pretextos: cansancio, ocupaciones, etc., para que no recemos el Santo Rosario”.

“Si nos dieran un programa más difícil de salvación, muchas almas que se condenarán tendrían el pretexto de que no pudieron realizar dicho programa. Pero ahora el programa es brevísimo y fácil: rezar el Santo Rosario. Con el Rosario practicaremos los Santos Mandamientos, aprovecharemos la frecuencia de los Sacramentos, procuraremos cumplir perfectamente nuestros deberes de estado y hacer lo que Dios quiere de cada uno de nosotros”.


“El Rosario es el arma de combate de las batallas espirituales de los Últimos Tiempos”.


http://www.fatima.org/span/crusader/cr85/cr85pg3.asp

Acto de Reparación al Inmaculado Corazón de María



(Para hacer la Comunión de reparación a su Corazón Inmaculado)

¡Oh Inmaculado Corazón de María, traspasado de dolor por las injurias con que los pecadores ultrajan vuestro Santísimo nombre y vuestras excelsas prerrogativas! Aquí tenéis, postrado a vuestros pies, un indigno hijo vuestro que, agobiado por el peso de sus propias culpas, viene arrepentido y lloroso, y con ánimo de resarcir las injurias que, a modo de penetrantes flechas, dirigen contra Vos hombres insolentes y malvados.

Deseo reparar, con este acto de amor y rendimiento que hago delante de vuestro amantísimo Corazón, todas las blasfemias que se lanzan contra vuestro augusto nombre, todos los agravios que se infieren a vuestras excelsas prerrogativas y todas las ingratitudes con que los hombres corresponden a vuestro maternal amor e inagotable misericordia.

Aceptad, ¡oh Corazón Inmaculado!, esta pequeña demostración de mi filial cariño y justo reconocimiento, junto con el firme propósito que hago de seros fiel en adelante, de salir por vuestra honra cuando la vea ultrajada y de propagar vuestro culto y vuestras glorias. Concededme, ¡oh Corazón amabilísimo!, que viva y crezca incesantemente en vuestro santo amor, hasta verlo consumado en la gloria. Amén.

Rezar tres Avemarías en honra del poder, sabiduría y misericordia del Inmaculado Corazón de María, menospreciado por los hombres. Terminar con las siguientes jaculatorias:

¡Oh Corazón Inmaculado de María, compadeceos de nosotros!

Refugio de pecadores, rogad por nosotros!

¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

Avemaría, Padrenuestro y Gloria por las intenciones del Papa.

Oración a la Virgen del Rosario



Madre Amada, Reina del Santo Rosario,
a tí elevo esta plegaria para agradecerte,
para suplicarte, para decirte todo lo que hay en mi corazón.

Madre querida, se que tu estas atenta a nuestras necesidades,
ahora y siempre. Pongo mi fe y mi esperanza en ti;
que cada día sea más grande el amor a ti y a Jesús.

Tantas veces soy débil y flaqueo,
sé que tu estas a mi lado para llenarme
de valor y fuerza.

Y Tú que siempre has podido decir sí,
haz que yo también le entregue a Jesús toda mi vida y mi corazón,
para que Él sea conocido y amado por todos los hombres del mundo. 


Amén.