lunes, 14 de abril de 2014

Semana Santa (Lunes-Sábado)


El Lunes Santo es el segundo día de esa semana en que se conmemoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
El Lunes Santo en cuanto a la celebración litúrgica católica recuerda el pasaje de la Unción en Betania, y la historia de los eventos que se sucedieron en Lunes Santo así como la expulsión de los mercaderes del Templo de Jerusalén. Tal y como lo refleja el Evangelio de San Juan.

Comienza la conmemoración de los últimos días de Cristo que son la piedra fundamental de la religión cristiana. Las procesiones más destacadas son las que conmemoran el pasaje de la Oración en el Huerto.

Para los profanos sólo mencionar que Betania es la ciudad en la que vivía Lázaro, al que Cristo resucitó, y unos días tras este hecho en una cena con Lázaro, su familia y estando presentes María Magdalena y Judas Iscariote, es donde comienza la Pasión de Cristo, en este momento hace otro anuncio de su muerte y de su resurrección, y en el pasaje de la Unción se hace referencia a la murmuración de Judas basada en la avaricia que premoniza su posterior traición.

En este día las procesiones que se pueden encontrar aluden a distintos pasajes de la Semana Santa, dependiendo de la ciudad en la que estemos, pero las más comunes que salgan en este día son las procesiones del ECCE-HOMO, las de la Oración en el Huerto...




Martes Santo se caracteriza su liturgia por la exaltación de la Cruz y por ello en muchos lugares el protagonista de las procesiones de este día es el Crucifijo.

El Martes Santo continúan las celebraciones de la Semana Santa cristiana, según van acercándose los días de los principales cultos que son el Jueves y Viernes Santo, se va reflexionando acerca de diversos pasajes sobre la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

En cuanto a la liturgia cristiana en este día se conmemora la traición de Judas y el papel de éste centran las reflexiones del Evangelio que se lee en las ceremonias de los católicos en este día. Se da lectura al pasaje de las Negaciones de San Pedro, y la Pasión según San Marcos.




Miércoles Santo es el último día de la Pre-Pascua, los pasos y procesiones que hoy se celebran reflejan el aumento del dramatismo.

Es el día en que se reúne el Sanedrín, el tribunal religioso judío, para condenar a Jesús.

Hoy se marca el final de la Cuaresma y el comienzo de la Pascua, a partir de hoy comienzan los días más importantes para la religión cristiana.

Hoy es el primer día de luto de la iglesia, con esto se llega al fin de la Cuaresma, se anticipa el Jueves Santo y entramos en el corazón de la Semana Grande.
La primera parte de la Semana Santa cristiana llega a su fin con la celebración de este día. Hasta este día lo que se ha celebrado se denomina también Pre-Pascua.

La palabra Pascua significa “paso” Dios pasa liberando. Significa por lo tanto, ya desde el Antiguo Testamento, el paso de una vida de esclavitud a una vida de libertad, y a partir de hoy es lo que se va a conmemorar hasta el Domingo de Resurrección.




Se sucede el Jueves Santo antes del Domingo de Resurrección. Es el primer día del Triduo Pascual. Este día se rememora la última cena de Jesús con los doce apóstoles.

Este día se celebra: La institución de la Eucaristía, institución del sacerdocio y del amor fraterno.

Este es el primer día del año litúrgico, así pues para la religión cristiana es el día de Año nuevo en cuanto a los oficios religiosos se refiere. Se celebra un funeral por el Cristo muerto y la Primera Misa del Año.


El Jueves Santo es junto con el Corpus Cristi y la Ascensión, el primero de los Tres Jueves del año más importantes en la religión católica. Al ser una fiesta de marcado carácter religioso no podemos dejar de mencionar sus peculiaridades en este aspecto. Es el día en que se celebra la última Cena en que Cristo instituyó la Eucaristía. También se escenifica el Lavatorio de los pies (sobre esto versa el Evangelio). Los pasos y procesiones se vuelcan en estas significaciones y empiezan a avanzar, ya en la noche, el misterio del Viernes Santo.

El Jueves Santo tiene una celebración muy sobrecogedora y peculiar que se denomina el OFICIO DE TINIEBLAS, en la noche, después de apagar las luces, se van apagando paulatinamente todas las velas hasta dejar toda la iglesia a oscuras. Y así, en plena oscuridad, y sin acompañamiento de órgano, se canta el bellísimo Christus factus est. En realidad es un funeral por el Cristo muerto.

La misa de este día, que al ser conmemorativa de la última cena del Señor se celebra entre las 7 y las 8 de la tarde, tiene de especial, que en la lógica litúrgica es la PRIMERA MISA del año. De hecho las misas de todos los domingos lo que hacen es reproducir esta última cena a lo largo de todo el año. Por eso, sin tener nada distinto de la misa de cualquier domingo, se le da una especial solemnidad, como dando a entender que los demás días del año se repite la Consagración del Cuerpo y de la Sangre de Cristo.

Las lecturas de el Evangelio que se hacen en este día hacen referencia al lavatorio de los pies que precedió a la santa cena; un acto que destaca como muestra del amor fraterno empezando por los más necesitados. Y que el sacerdote que oficia la misa de este día vuelve a representar, lavando los pies a los demás sacerdotes en señal de humildad, mucha gente acude a ver esta escenificación muy típica de este día.

Después del lavatorio viene la gran solemnidad eucarística. Tras la consagración se lleva la Eucaristía al altar secundario que ha sido adornado como “monumento”, sirviéndose especialmente de las palmas del Domingo de Ramos, que los fieles prestan para este fin.

La noche de este día estará plagada de vigilias de los fieles a sus imágenes más veneradas, y las procesiones que salgan al paso lo harán hasta bien entrada la madrugada.


En muchas poblaciones donde los Monumentos a la Eucaristía alcanzan un valor estético extraordinario, los fieles dedican esta noche y la mañana del Viernes a visitar las iglesias de la ciudad para admirarlos y orar un rato ante ellos. La Sagrada forma que en esta celebración se consagra es la que luego queda expuesta a lo largo del año en el altar.

En las calles hay mucho bullicio porque comienzan los días grandes de la Semana Santa, conocidos como el Triduo Pascual, así pues, el número de gente que se congregue para celebrar las procesiones será sensiblemente mayor.




El Viernes Santo  se rememora la muerte de Cristo crucificado.

Este día se recuerda el vía crucis, así se llama al camino que Jesús tuvo que recorrer llevando sobre sus hombros el madero en el cual iba a ser crucificado. Su muerte en la cruz y su sepultura. Constituye el núcleo central de la Semana Santa.

Es el día del máximo dolor y de la muerte de Jesús. Día de riguroso luto y no se celebra misa, sino un rito de oración, es el único del año en que no se celebra para expresar el luto de la iglesia. Se lee la Pasión según san Juan, se reza por todas las causas en una continua ceremonia de arrodillarse y levantarse, y en el centro de la celebración está la solemne adoración de la Cruz, pero como ya hemos mencionado no es una misa, sino un rito de oración. La mañana de este día se dedica a prácticas piadosas como el Vía Crucis, la visita a los monumentos, las procesiones penitenciales.

Aparte de la celebración del Vía Crucis, también se puede asistir al Sermón de las 7 palabras , llamado también De la bofetada, por recordarse en él los últimos momentos de la vida de Jesús, desde que lo juzga el Sanedrín y recibe la bofetada, hasta que muere en la cruz después de pronunciar su última palabra. En muchos pueblos, éste se escenifica por las calles, mientras un penitente representa a Jesús y sufre los castigos que a él se le infligieron cumpliendo así una promesa.

Es el segundo gran día de las procesiones en que se vuelca el dolor por la muerte de Cristo y el dolor de su madre. Todas las procesiones que hoy desfilen estarán marcadas por la seriedad y sobriedad. Muchas de ellas con nombres como: Monte Calvario, El Sepulcro, El descendimiento....que no dejan duda de lo que hoy se conmemora.

Hoy veremos multitud de manifestaciones del calvario y la crucifixión de Cristo, las procesiones mantendrán un carácter sobrio y de luto a lo largo del día. Hoy no hay lugar para los pasos más alegres.
Entre las 3 y las 6 de la tarde, para hacerla coincidir con el momento en que se produjo la crucifixión y muerte de Cristo, se celebra un acto litúrgico para conmemorarlo. Los crucifijos están tapados con un velo morado hasta la hora de la crucifixión en que son descubiertos.

Hoy es el gran día de los penitentes, el día de las procesiones en que nuestros antepasados exhibían públicamente su condición de condenados e imploraban el perdón. Los penitentes cumplen las promesas más atrevidas que se hicieron en momento de desesperación. Van con la cara cubierta con sus capirotes. Muchos descalzos, algunos con cadenas, otros con una cruz a cuestas…





El Sábado Santo es llamado Sábado de Gloria.

Es el día de la Semana Santa en el que los cristianos rememoran a Jesucristo en el sepulcro. Una vez es de noche, se celebra la principal celebración cristiana que es lo que se denomina la Vigilia Pascual.

Como diría el Beato puertorriqueño, Carlos Manuel Rodríguez; “Nacimos para esta noche.”

En este día propiamente no hay culto oficial, es un día de luto por la muerte del Salvador. Al anochecer empieza la gran Vigilia Pascual, que en su primera parte (bendición el fuego nuevo y del agua, lecturas, letanías, profesión de fe y Bautizos) corresponde propiamente al Sábado santo; pero la Misa de Gloria, muy solemne, con volteo de campanas y llena de aleluyas, corresponde a la celebración pascual de la Resurrección.

El sábado Santo es un día de luto que destaca por la ausencia de cultos oficiales. El día se dedica a la visita de los monumentos y a preparar la Vigilia Pascual.
Es día de luto porque Cristo descansa en el sepulcro y hoy no hay misa. La iglesia guarda silencio: desde el viernes no suena el órgano acompañando los cantos, en señal de austeridad y dolor.
El sábado santo es día de recogimiento, remiten las procesiones, se reza en silencio. Hace algunos años sólo salía a procesionar un paso, aunque su número ha ido aumentando, no desfilan tantos como el Viernes. La gran celebración de hoy mira ya hacia la Resurrección, y es lo que se está preparando.

Las vigilias comienzan al caer el sol y se prolongan durante toda la noche.

La preparación de la Pascua comienza con la bendición del fuego nuevo, que se toma de una hoguera encendida fuera de la iglesia, estando ésta totalmente a oscuras y esperando los fieles con cirios apagados en la mano. El sacerdote enciende en ella una tea que una vez bendecida encenderán con ella sus velas los fieles. Hacia el final de este canto se procede a encender el cirio pascual, al que se le ponen los cinco granos de incienso que representan la inmortalidad, el Alfa y la Omega, y la fecha del año en curso; tras esto se encienden todas las luces de la iglesia. También se bendicen las aguas bautismales.

La característica esencial del Sábado Santo es la ausencia del Señor, ya que se recuerda su muerte no hay Eucaristía. Es imposible la Eucaristía por que el Señor no está, hoy ha muerto...pero se prepara todo con alegría para llegar al Domingo de la Resurrección.
A pesar de ser actos de carácter religioso, estas liturgias conllevan muchos elementos que las tiñen de belleza y llaman a la curiosidad de los turistas y no creyentes por todo lo que representan.

En la calle se han acabado las procesiones penitenciales. Estamos en tiempo de perdón, de resurrección, de gloria y de alegría. Las procesiones y demás celebraciones populares de este día tienen un aire más festivo.

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