miércoles, 23 de octubre de 2013

La gran Promesa de la reparación los primeros cinco sábados alInmaculado Corazón de María


La Virgen que apareció en Fátima el 13 junio de 1917 dijo, entre otras cosas, a Lucía:

"Jesús quiere servirse de ti para hacerme conocer y amar. Él quiere establecer en el mundo la devoción a mi Corazón Inmaculado".

Luego, en aquella aparición, hizo ver a los tres niños su Corazón coronado de espinas: ¡El Corazón Inmaculado de la Madre amargado por los pecados de los hijos y para ellos la condenación eterna!

Lucía cuenta: "el 10 diciembre de 1925 se apareció en mi habitación la Santísima Virgen y a su lado un Niño como suspendido sobre una nube. La Virgen tenía una mano sobre hombros del niño y al mismo tiempo, en la otra, un Corazón circundado de espinas. En aquel momento el Niño dijo: "Si tienes compasión del Corazón de Tu Madre Santísima envuelto en las espinas que los hombres ingratos le clavan continuamente debes hacer actos de reparación para arrancárselas"

Y enseguida la Santísima Virgen añadió: "Mira, hija mía, mi Corazón circundado de espinas que los hombres ingratos infligen continuamente con blasfemias e ingratitudes. Consuélame al menos tú y haz saber esto:

A todos aquellos que por cinco meses consecutivos, el primer sábado de cada mes se confiesen, reciban la santa Comunión, reciten el Rosario y me hagan compañía durante quince minutos meditando los Misterios con la intención de ofrecerme reparaciones, prometo asistirles en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la salvación".

Esta es la gran Promesa del Corazón de María que se pone a lado de aquella hecha por el Corazón de Jesús.

Para obtener la promesa del Corazón de María se piden las siguientes condiciones:

1- Confesión hecha dentro los ocho días precedentes con la intención de reparar las ofensas hechas al Corazón Inmaculado de María. Si en la confesión se olvida de hacer tal intención, puede formularla en la confesión siguiente.

2- Comunión, hecha en gracia de Dios con la misma intención de la confesión.

3- La comunión debe ser hecha en el primer sábado del mes.

4- La confesión y la comunión se tiene que repetir por cinco meses consecutivos, sin interrupción. De otra manera se tiene que empezar de nuevo desde el principio.

5- Recitar la corona del Rosario, al menos la tercera parte, con la misma intención de la confesión.

6- Meditación, hacer compañía a Santísima Virgen por un cuarto de hora meditando sobre los misterios del Rosario.



Un confesor de Lucía le peguntó el por qué del número cinco. Ella le preguntó a Jesús, quien le respondió:

"Se trata de reparar las cinco ofensas directas al corazón inmaculado de María."

1- Las blasfemias contra su Inmaculada Concepción.

2- Contra su Virginidad.

3- Contra su Maternidad divina y el rechazo de reconocerla como Madre de los hombres.

4- La obra de aquellos que públicamente infunden en el corazón de los pequeños la indiferencia, el desprecio e incluso el odio contra esta Madre Inmaculada.

5- La obra de aquellos que la ofenden directamente en sus imágenes sagradas ».



domingo, 20 de octubre de 2013

Oración por los Misioneros




Protege, Señor, a tus misioneros, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, que dejan todo para dar testimonio de tu palabra y de tu amor.

En los momentos difíciles, sostenlos, consuela sus corazones, y corona su trabajo de frutos espirituales. Y que tu imagen del crucifijo que les acompaña siempre, hable a ellos de heroísmo, de generosidad, de amor y de paz. Amén.

(Beato Juan XXlll)


Jesucristo, el primer misionero.

Pauline, el Domund y el Rosario Viviente


En cada Parroquia del mundo, el tercer domingo de octubre se celebra el Domingo Mundial de las Misiones (Domund); una fecha para ofrecer oraciones, sacrificios y limosnas por las misiones del mundo entero.

Esta idea nace en una jovencita francesa en una conversación sencilla con la sirvienta de la casa. Ésta solía contarle a Pauline M. Jaricot historias sobre aventuras de varios misioneros en lejanas tierras en medio de terribles penurias económicas, grandes peligros y dificultades. Estos escribían para que les ayudaran con sus oraciones, limosnas y sacrificios, para poder continuar con éxito su labor misionera.

En ese momento pasó por la mente de Pauline una idea luminosa; reunir personas piadosas y obtener que cada cual obsequie algún dinero y ofrezca oraciones y algún pequeño sacrificio por estos misioneros y sus misiones y enviar todo esto a los que trabajan evangelizando en otras tierras.

Ella formó pequeños grupos de 10 personas, las cuales se comprometían a dar cada una una limosna, oraciones y sacrificios por los misioneros. Pauline va organizando numerosos grupos llamados, coros, entre sus amistades y las de la gente de su alrededor y pronto comienza a recoger buenas ayudas para enviar a lejanas tierras.

Su hermano, recién ordenado sacerdote, propone la idea a otros sacerdotes en París y a muchos les agrada la idea y comienzan a fundar coros de "Propagación de la Fe". La idea se extendió rápido por toda la nación  y las ayudas a los misioneros se aumentaron inmensamente. Casi nadie sabía quién era la fundadora de este movimiento, pero lo importante era ayudar a extender nuestra santa religión.

Para poder conseguir más y más oraciones con menos dificultad, Pauline formó grupitos de 15 personas, de las cuales, cada una se comprometía a rezar un misterio del Rosario al día por los misioneros, así entre todos se rezaban Rosarios completos por las misiones, llamado  Rosario Viviente.

Tanto la Propagación de la fe y el Rosario Viviente fueron aprovados a plenitud por el Papa Gregorio XVl en 1832, y propuso recomendarla a toda la Iglesia.

San Juan Vianney (El Santo Cura de Ars), su confesor, le dijo proféticamente: "Sus ideas misioneras son muy buenas, pero Dios le va a pedir fuertes sacrificios para que logren tener éxito". Esto se cumplió a la letra, porque en adelante los sufrimientos e incomprenciones que tuvo que sufrir fueron enormes.

Al principio ella misma recogía las limosnas para las misiones, pero varios avivatos le robaron descaradamente. Entonces se dió cuenta de que debía dejar esto a sacerdotes y laicos especializados que no se dejen estafar tan fácilmente.

Después recibió ayudas para fundar obras sociales en favor de los obreros pobres, pero varios negociantes sin escrúpulos la engañaron y se quedaron con todo este dinero, dejándola en la bancarrota, calumniada y difamada, pero continuó con esmero y dedicación a la oración y seguir propagando esta misión.

En 1862, luego de haber perdonado generosamente a todos los que la habían estafado y hecho sufrir, y contenta porque su obra de la Propagación de la Fé  y el Rosario Viviente estaba ya muy extendida, murió santamente y satisfecha de haber podido contribuir eficazmente a favor de las misiones y los misioneros del mundo entero.

Gracias Pauline M. Jaricot!!!

viernes, 18 de octubre de 2013

FORMA BREVE DE HACER EL VÍA CRUCIS



Utilizada Por Los Padres Franciscanos En Las Misiones


Primera Estación
Jesús Es Condenado A Muerte



¡O Jesús, tan manso y silencioso! Enseñadme la resignación en las pruebas de la vida.



Segunda Estación
Jesús Lleva La Cruz A Cuestas


Jesús mío, esta Cruz debe ser mía, y no Vuestra. Mis pecados os han crucificado.



Tercera Estación
Nuestro Señor Cae Por Primera Vez

¡O Jesús! Por esta primera caída, nunca me permitáis caer en pecado mortal.



Cuarta Estación
Jesús Encuentra A Su Santísima Madre


¡O Jesús! Que ningún vínculo humano, por más predilecto que sea, me detenga se seguiros en el
camino de la Cruz.



Quinta Estación
Simón Cirineo Ayuda a Jesús A Llevar La Cruz


Simón, con repugnancia Os asistió, mi buen Jesús. Concededme la paciencia de sufrir todo por Vos.



Sexta Estación
Verónica Enjuga El Rostro De Jesús


¡O Jesús! Habéis imprimido la imagen de Vuestro Divino Rostro en el velo de Verónica. Estampadla también, indeleblemente en mi corazón.



Séptima Estación
Jesús Cae Por Segunda Vez


Por Vuestra segunda caída, preservadme, amado Señor, de recaer en el pecado.



Octava Estación
Jesús Consuela A Las Mujeres De Jerusalén


Mi mayor consuelo, O buen Jesús, sería oíros decir: "Muchos pecados se os han sido perdonados porque habéis amado mucho."



Novena Estación
Jesús Cae Por Tercera Vez


¡O Jesús! Cuando me siento rendido de cansancio en la larga jornada de la vida, sed mi fuerza y mi perseverancia.



Décima Estación
Jesús Es Despojado De Sus Vestiduras


A mi alma se le ha robado la vestidura de inocencia. Cubridme, dulce Jesús, con el vestido de la penitencia y contrición.



Undécima Estación
Jesús Es Clavado En La Cruz


Dios mío, habéis perdonado a Vuestros enemigos; enseñadme a perdonar las injurias, y a olvidarme de ellas.



Duodécima Estación
Jesús Muere En La Cruz


Estáis muriendo, mi buen Jesús. No obstante, Vuestro Sagrado Corazón sigue latiendo amorosamente por Vuestros hijos pecadores.



Décima-tercia Estación
Jesús Es Bajado De La Cruz


Recibidme en vuestros brazos, O madre Dolorosa, y obtened para mí una contrición perfecta de mis pecados.



Décima-cuarta Estación
Jesús Es Colocado En El Sepulcro


¡O Jesús! Cuando yo Os reciba en la Santa Comunión, transformad mi corazón. Que se convierta en habitación digna y adecuada de Vuestro adorable Cuerpo. Amén.



Décima-quinta Estación
Su gloriosa Resurrección


Oh! adorable Jesús, que venciendo a la muerte corporal, haz que miremos llenos de esperanza el futuro que nos tienes preparado, luego de haber cumplido a plenitud nuestra misión encomendada por Tí aquí en la tierra. Amén.

"Jesús, María, Os amo; salvad almas."



Las 4 Llaves Del Cielo Son:
LA MISA
EL ROSARIO
EL ESCAPULARIO
EL VÍA CRUCIS





 El Hermano Estanislao (1903 - 1927)

A la edad de 18 años, un joven español ingresó al noviciado de los "HERMANOS DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS", en Bugedo. En la vida religiosa, este joven tomó los votos de religión que son: el cumplimiento de los reglamentos; avanzar en la perfección cristiana; y alcanzar el amor puro. El mes de octubre de 1926, este hermano se ofreció a Jesús por medio de María Santísima. Poco después de haber hecho esta donación heroíca de sí mismo, el joven religioso se enfermó y fue obligado a descansar. Murió santamente el mes de marzo, 1927.

Según el maestro de novicios, este religioso era un alma escogida de Dios; y que recibía mensajes del Cielo. Los confesores del joven, así como los teólogos, reconocieron estos hechos sobrenaturales como actos insignes. El joven se llamaba Hermano Estanislao. El director espiritual del Hermano Estanislao le había ordenado a escribir todas las promesas transmitidas por NUESTRO SEÑOR. Esto sería para el bien espiritual de los que fueran devotos al VÍA CRUCIS. Las promesas son las siguientes:

  1. Yo concederé todo cuanto se Me pidiere con fe, durante el Vía Crucis.

  2. Yo prometo la vida eterna a los que, de vez en cuando, se aplican a rezar el Vía Crucis.

  3. Durante la vida, Yo les acompañaré en todo lugar y tendrán Mi ayuda especial en la hora de la muerte.

  4. Aunque tuvieran más pecados que las hojas de la hierba que crece en los campos, y más que los granos de arena en el mar, todos serán borrados por medio de esta devoción al Via Crucis. (nota: Esta devoción no elimina la obligación de confesar los pecados mortales. Se debe confesar antes de recibir la Santa Comunión.)

  5. Los que acostumbran rezar del Vía Crucis frecuentemente, gozarán de una gloria extraordinaria en el Cielo.

  6. Después de la muerte, si estos devotos llegasen al Purgatorio, Yo los libraré de ese lugar de expiación, el primer martes o viernes después de morir.

  7. Yo bendeciré a estas almas cada vez que rezan el Vía Crucis; y mi bendición les acompañará en todas partes de la tierra. Después de la muerte, gozarán de esta bendición en el Cielo, por toda la eternidad.

  8. A la hora de la muerte, no permitiré que sean sujetos a la tentación del demonio. Al espíritu maligno le despojaré de todo poder sobre estas almas. Así podrán reposar tranquilamente en Mis Brazos.

  9. Si la rezan con verdadero amor, serán altamente premiados. Es decir, convertiré a cada una de estas almas en Copón viviente, donde Me complaceré en derramar Mi Gracia.

  10. Fijaré la mirada de Mis Ojos sobre aquellas almas que rezan el Vía Crucis con frecuencia y Mis Manos estarán siempre abiertas para protegerlas.

  11. Así como Yo fui clavado en la Cruz, igualmente estaré siempre muy unido a los que Me honran, con el rezo frecuente del Vía Crucis.

  12. Los devotos del Vía Crucis nunca se separarán de Mí porque Yo les daré la gracia de jamás cometer un pecado mortal.

  13. En la hora de la muerte, Yo les consolaré con Mi presencia, e iremos juntos al Cielo. La muerte será dulce para todos los que Me han honrado durante la vida con el rezo del Vía Crucis.

  14. Para estos devotos del Vía Crucis, Mi Alma será un escudo de protección que siempre les prestará el auxilio cuando recurran a Mí.

El San Alfonso M. Ligorio escribió: "Si usted reza usted es positivo de salvar su alma. Si usted no reza usted esta igual de positivo de perder su alma."



Del libro: La Pieta


lunes, 7 de octubre de 2013

Para recitar bien el Rosario




LA ESCUCHA Y LA MEDITACIÓN SE ALIMENTAN CON EL SILENCIO 

La escucha y la meditación se alimentan del silencio. Es conveniente que, después de enunciar el misterio y proclamar la Palabra, esperemos unos momentos antes de iniciar la oración vocal, para fijar la atención sobre el misterio meditado. El redescubrimiento del valor del silencio es uno de los secretos para la práctica de la contemplación y la meditación.

Uno de los límites de una sociedad tan condicionada por la tecnología y los medios de comunicación social es que el silencio se hace cada vez más difícil. Así como en la Liturgia se recomienda que haya momentos de silencio, en el rezo del Rosario es también oportuno hacer una breve pausa después de escuchar la Palabra de Dios, concentrando el espíritu en el contenido de un determinado misterio.

Para recitar bien el Rosario, después de invocar al Espíritu Santo, ponte un momento en presencia de Dios y ofrece las decenas como te enseñaré más adelante.

Antes de empezar cada decena, detente un momento, más o menos largo según el tiempo de que dispongas, a considerar el misterio que vas a contemplar en dicha decena. Y pide por ese misterio y por intercesión de la Santísima Virgen, una de las virtudes que más sobresalgan en él o que más necesites.

Pon atención particular en evitar los dos defectos más comunes que cometen quienes rezan el Rosario:

El primero es el no formular ninguna intención antes de comenzarlo. De modo que si les preguntas por qué lo rezan, no saben qué responder. Ten, pues, siempre ante la vista una gracia por pedir, una virtud que imitar o un pecado por evitar.

El segundo defecto, en que se cae al rezar el Rosario, es no tener otra intención que la de acabarlo pronto. Procede este defecto de considerar el Rosario como algo oneroso y tremendamente pesado hasta haberlo terminado, sobre todo si te has obligado a rezarlo en conciencia o te lo han impuesto como penitencia y como a pesar tuyo.

Da tristeza ver cómo recita el Rosario la mayoría de las gentes: con precipitación increíble, comiéndose las palabras... No osarías felicitar así al último de los hombres... ¿Crees acaso que Jesús y María se sentirán con ello muy honrados? Después de esto, ¿por qué asombrarte de que las plegarias más santas de la religión cristiana queden casi sin fruto alguno, y de que, después de rezar mil y diez mil Rosarios, no seas más santo?



San Luis María Grignion de Montfort